Perdíos en la salida
Última ruta puntuable de la temporada 2011, aún con algunas cosas en juego y que creo no defraudó a nadie. La presencia por vez primera de Alberto, elevaba a 50 el número de bikers que han compartido ruta con Los Perdíos a lo largo del año. En el punto de encuentro habitual, 15 Perdíos dispuestos a afrontar la denominada Ruta Mítica, con ausencias importantes; Lospi, que aún tenía opciones de luchar por el 5º o 6º puesto de la general y 3º de la Montaña, y Rubén, que ponía en peligro su 2º puesto en las Metas Volantes. En la salida, dudas sobre la equipación a llevar, ya que aunque parecía que el tiempo iba a ser bueno, a las 08:30 h de la mañana el frío era considerable. Partimos con buen ánimo y comentando las opciones aún en juego. El ritmo por el camino de las Cruces es más tranquilo del habitual y ni siquiera al abandonarlo y coger las pistas en dirección a los Eucaliptos se ve incrementado. Fran (Gimnasio), coge unos metros de distancia y yo, consciente de que Mario necesitaba puntuar entre los dos primeros para quitar el segundo puesto a Rubén, salto tras Fran para animar un poco el asunto y ver si Mario se ponía nervioso, pero no me debió ver muy peligroso porque por detrás ni se inmutaron. A lo tonto Fran y yo tomamos cierta distancia y entonces sí, Mario asume la responsabilidad de darnos caza y tira del grupo hasta que él mismo da una voz advirtiéndonos de que ha pinchado. Fran y yo, nos damos la vuelta y reagrupamos para reparar el pinchazo y de reojo comprobamos la veracidad de tan oportuna avería (es broma, ya estábamos sentenciados). Proseguimos y Oliver, Mario y Piolo ponen un ritmo que nadie puede seguir, y en el tirón, Piolo sin darse cuenta a punto está de hacer caer a Avería. Fran (Gimnasio) intenta seguirles pero siempre a cierta distancia del trío escapado. Por detrás, yo intento que la distancia con Fran no aumente en exceso mientras veo cómo por detrás Avería se va aproximando. Poco antes de iniciar la última cuesta, aunque Piolo lucha por el “honor” de su cuñado Rubén, no consigue disputar a Mario la segunda plaza, llegando Oliver primero, Mario segundo (arrebatando la segunda plaza en la general de las Metas Volantes a Rubén) y Piolo tercero. Por detrás, a Fran se le hace largo el último Km. y va perdiendo fuerza, yo le adelanto en plena cuesta consciente de que iba a tener que jugármela en los últimos metros con Avería que venía fuerte por detrás, pero al parecer, no encuentra hueco entre Fran y yo y al cambiar de trayecto, pierde opciones y su rueda roza la de Fran (o al revés, no lo tengo claro) y Fran a punto está de caer al suelo aunque sí se golpea en la pierna haciéndose una pequeña herida. Finalmente yo entro cuarto y Avería quinto. Reagrupamos y continuamos tratando de esquivar el barro y los charcos del camino. La disputa de la Meta Volante ha sido dura y algunos tardamos en recuperarnos, quedándonos ligeramente rezagados. La disputa del primer premio de montaña se presentaba interesante con Piolo y Mario empatados a puntos por el tercer puesto. Yo iba bastante detrás por lo que poco puedo contar salvo que al reagrupar, oí cómo le decían a Piolo que no había planteado bien la disputa. Llegó primero Oliver, seguido de Avería, Mario, Ángel G.C. y Piolo.
Nos adentramos en la siempre espectacular Sierra de Utrera y llegamos al avituallamiento. Buen ambiente y mucha pereza a la hora de reanudar la marcha.
Seguimos por unos caminos espectaculares que hacen a esta ruta una de las más bonitas hechas este año. Pasamos por Bahía Cochinos y atravesamos grandes charcos, unos con mayor soltura o fortuna que otros, que echaron pié a agua (Oli, dices que nunca te saco en las fotos, pues mira la del charco…). 
Nos vamos aproximando a la cuesta de piedras de la que mucho habíamos oído hablar los que nunca habíamos hecho esta ruta. ¡Menuda cuestecita! Dura, complicada por las piedras y bastante larga, haciendo que el grupo llegara muy dividido. Abandonamos los bonitos paisajes para tomar la “tediosa” carretera, con nada menos que 25 Km . por delante. Rodamos estirados pero agrupados, hay algo de aire y nadie quiere perder rueda.
El ritmo se va incrementando y a unos 6 Km . del Reventón el grupo se parte en dos. Alberto se queda en tierra de nadie y aunque tratamos de hacerle señas para que se deje coger por el segundo grupo, se empeña en tratar de seguir al primer grupo, lo que le supone un enorme desgaste. Para entonces, Lospi y Nátur se nos han unido con la flaca para acompañarnos en el final de ruta. El grupo delantero va perdiendo unidades a medida que nos aproximamos al Reventón, donde estaba ubicado el segundo y último premio de montaña, en el que Piolo necesitaba sacar dos puntos a Mario para hacerse con la tercera plaza. Poco antes de iniciar la cuesta, el grupo se ha reducido a cinco, pero yo no puedo seguir el ritmo y afronto la subida con calma, jugando con la ventaja que aún tenía con los de atrás. Puntúa primero Oliver, seguido de Mario, Piolo, Ángel G.C. y yo (Ismael). La tercera plaza de la general de la montaña era para Mario, privando a Piolo de estar en el podium de las cuatro clasificaciones. Reagrupamos pero no sé por qué motivo, no lo hacemos en el Reventón –tal y como habíamos acordado-, sino mucho más adelante, lo que provoca algún mosqueo al desbaratar los planes “suicidas” de alguno que pensaba atacar en la cuesta anterior al descenso a Las Cruces. Bajamos agrupados y nos dirigimos hacia el puente del río Ortiga, a un ritmo no muy fuerte. En juego, al margen de la disputa de la ruta, quedaba la lucha por la 5ª plaza, para lo que yo necesitaba sacar tres puntos a Avería. Antes de llegar al puente, Avería lanza un primer ataque al que yo respondo. Nadie está por la labor de colaborar así que Avería desiste. Poco después, lanza un segundo ataque al que vuelvo a responder. Quedaba poco y rodábamos agrupados de manera que todo hacía preveer un sprint “masivo”, con el peligro que ello implica. A la altura del Santo Jabero, Avería vuelve a intentarlo y vuelvo a pegarme a él, pero esta vez cogemos unos metros de distancia. Los dos llegamos a pensar que el grupo nos iba a dejar disputarnos la ruta pero no era así. Pedro es el primero que se lanza al sprint y enseguida vemos aparecer a los “especialistas”. En uno de los finales en sprint más abiertos y bonitos de la temporada, Piolo se impone a Oliver y a Mario. Cuarto llega un fortísimo Cancellara que celebra el haber llegado antes que Ángel G.C., que entró quinto. Yo llego sexto y miro hacia atrás buscando a Avería. Séptimo llega Aniceto y octavo, controlando la situación entra Avería. Me faltó un puntito más. Avería es el 5º en la general. Tras Avería entra noveno Fran (Gimnasio), décimo Pedro seguido de Ángel, Jara, Fran, Orzowei y Alberto.
Una de las rutas más bonitas del año con uno de los finales más abiertos, un colofón ideal para poner fin a la “experiencia” de los puntos en la temporada 2011. ¡Enhorabuena a todos!
Comentando la llegada
El Podium de la ruta
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