Curioso día el que hemos vivido hoy Los Perdíos, vamos, de los que crean afición.
Nos reunimos como siempre un buen grupo de compañeros entre los que estamos Mario, Lospi, Luis, Javi Tiko, Ismael, Barna, Ubaldo, Juanca Cancellara, Javi Penúltimo y quien escribe, Miguel. Cuando ya íbamos por la salida de las Cruces nos llama Javi Avería para que le esperáramos, que se había levantado tarde.
El tiempo amenaza lluvia, pero respeta hasta las trialeras del puente de la Pared; porque de eso ha habido mucho hoy, trialeras. Hay al principio, enfrente del molino una parte muy bonita que parece que ha sido diseñada para la práctica de la MTB. Peñas, barro, rodadas profundas, charcos, arroyos cargados de agua era lo que había en el camino estrecho del que hemos disfrutado. Que no me digan que esto de la MTB es caro, porque la relación calidad-precio es ridícula.
Después del puente de la pared cae Mario entre peñas, pero su cuerpo ha caído en una posición bien estudiada para que no se diera ningún golpe; risas y foto que hace Cancellara y que no estaría mal que pudiéramos colgar aquí. El barro hace que las ruedas sigan una trayectoria errática y yo caigo también, pero en una parte con hierba y sin barro que me había gustado. Ahora empieza a llover y nos mojamos un poco antes de llegar al puente de la Ermita de la Antigua. Debajo del puente del río nos ponemos a comer y comentamos que podríamos tomar este ojo del puente como sede para la peña. Lospi se ofrece para hacer el proyecto y cerrar una parte del ojo del puente, donde guardaremos la barbacoa, el carbón, agua, barritas, etc.
Vuelta a casa con las nubes amenazando lo que más tarde vendría. Cuando salimos de La Haba, diluvio universal. Yo me retiro del camino y vuelvo "carreteralmente", por lo que no puedo contar quién ganó ni qué pasó a todo el pelotón. Solo sé que a mí me cayó todo el agua del mundo.
Don Benito estaba rebosando agua, en la calle Palomar la gente sacaba agua de sus casas: impresionante.
En fin, bonito y épico día.
Nos reunimos como siempre un buen grupo de compañeros entre los que estamos Mario, Lospi, Luis, Javi Tiko, Ismael, Barna, Ubaldo, Juanca Cancellara, Javi Penúltimo y quien escribe, Miguel. Cuando ya íbamos por la salida de las Cruces nos llama Javi Avería para que le esperáramos, que se había levantado tarde.
El tiempo amenaza lluvia, pero respeta hasta las trialeras del puente de la Pared; porque de eso ha habido mucho hoy, trialeras. Hay al principio, enfrente del molino una parte muy bonita que parece que ha sido diseñada para la práctica de la MTB. Peñas, barro, rodadas profundas, charcos, arroyos cargados de agua era lo que había en el camino estrecho del que hemos disfrutado. Que no me digan que esto de la MTB es caro, porque la relación calidad-precio es ridícula.
Después del puente de la pared cae Mario entre peñas, pero su cuerpo ha caído en una posición bien estudiada para que no se diera ningún golpe; risas y foto que hace Cancellara y que no estaría mal que pudiéramos colgar aquí. El barro hace que las ruedas sigan una trayectoria errática y yo caigo también, pero en una parte con hierba y sin barro que me había gustado. Ahora empieza a llover y nos mojamos un poco antes de llegar al puente de la Ermita de la Antigua. Debajo del puente del río nos ponemos a comer y comentamos que podríamos tomar este ojo del puente como sede para la peña. Lospi se ofrece para hacer el proyecto y cerrar una parte del ojo del puente, donde guardaremos la barbacoa, el carbón, agua, barritas, etc.
Vuelta a casa con las nubes amenazando lo que más tarde vendría. Cuando salimos de La Haba, diluvio universal. Yo me retiro del camino y vuelvo "carreteralmente", por lo que no puedo contar quién ganó ni qué pasó a todo el pelotón. Solo sé que a mí me cayó todo el agua del mundo.
Don Benito estaba rebosando agua, en la calle Palomar la gente sacaba agua de sus casas: impresionante.
En fin, bonito y épico día.
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