De nuevo un día de nieblas de esas que empapan y de bastante frío. Hacia las 9.40 decidimos ponernos en marcha con el siguiente quorum: Jose, Ángel, Mario, Pitu (que llegó en el límite de las 9.40 H.), Lospi, Piolo, Cuchi, Javi y Miguel. Algunos veníamos repitiendo el ajo de la catalana con jamón.
Habíamos descartado desde un principio hacer kilómetros por carretera por causa de la niebla. Así pues, ponemos rumbo hacia las cruces por la "via crucis" y giramos a la derecha en el km. seis. Por allí subimos hasta la cima y pasamos por en medio del olivar. Luego accedemos a la carretera en la cima del Reventón y tomamos el camino que se dirige a la ladera sur de la Sierra de la Ortiga. Este es un curioso camino entre eucaliptos que parece subida al ir y también al volver. Al final del camino llegamos a un claro donde algunos nos aliviamos de los líquidos ingeridos en el desayuno.
Desde allí bajamos por una trocha que luego se hace muy ancha, que utilizan los cazadores de caza mayor. Al final, los que iban en primer lugar ven un ciervo de 24 puntas o más, no sé. Bajamos por una vereda hasta el camino que va desde la parte baja del Reventón hasta el cruce de los caballos. Algunas subidas hacen que los miembros más pesados del grupo -en sentido propio- se descuelguen. Seguimos adelante por el viejo camino de piedra entre higos chumbos y normales (bella estampa de hojas amarillas). Giramos a derecha y, tras tres o cuatro kms. de senderos, llegamos al paso canadiense donde solemos comer. Comprobamos con asombro cómo Mario ha pelado un plátano en su casa y lo ha envuelto en papel de aluminio. No sabe darnos una explicación de porqué lo ha hecho así.
Bajamos a tumba abierta por ese camino de la izquierda. El firme es bueno, pero esa gravilla puede deslizar. Llegamos al puente de la Pared y cogemos la trialera que sale a la izquierda. Cruzamos el ortigas que no lleva demasiada agua y, como suele ser habitual, el grupo se pone nervioso: es Cuchi el que estira el pelotón, Ángel le sigue y Mario. Llegamos al molino algo desperdigados, pero nos juntamos otra vez (algunos con las pulsaciones demasiado altas). Lo decisivo viene en los toboganes que hay después de Doña Blanca: esas pulsaciones de más hacen mella en algunos y se descuelgan; Cuchi se pone a tirar y Lospi se va tras él (quiere ganar distancia con Mario, que flaquea algo). Pero Mario conecta y se van los tres. Detrás, yo consigo coger en la bajada a Pitu y a Ángel. Finalmente, aunque Cuchi lo ha puesto difícil, Mario se impone por delante de Lospi. Luego llega el tonto de Miguel alardeando de su cuarto puesto. En fin, bonita etapa de 40 kms. por parajes cercanos a Don Benito, pero de gran belleza.
Ahí os pongo un vídeo de la entrada a Guadalupe. Saludos.
esta mu chulo el blog.
ResponderEliminara ver si poneis un apartado con los pinchazos de casa uno. un saludo
"los pinchazos de casa uno"??? ahora me entero que se pinchan las casas. El pobre no dá para más.
ResponderEliminarSoy un amante de la naturaleza, no como esta peña llamada "los perdíos" que jaztan,entre otras cosas de sus etapas trialeras,(campo a través) de las que me consta que lo único que hacen es destuir la flora y molestar a la fauna, durante todo el año, sin tener en consideración la época de cria de las diferentes especies, comprendidas en este ecosistema sin par.
Otro requisito indispensable para pertenecer a esta maravillosa peña, es ser un temerario y no respetar la propiedad privada, ¡¡ hay que saltarse las alambradas de las fincas !!
Lo voy a dejar porque veo que esta es una causa perdida.
pd: otro día hablaremos de la Seguridad Vial
green peace
¿De dónde has sacado el verbo "jaztar", Séneca?¿Por qué tildas "dá"?, si es un monosílabo. ¿Por qué no tildas "cría"?
ResponderEliminarAnda, vete a molestar a otro sitio.
Juan,no te molestes pero si vas a un concurso de tontos,quedas segundo,por TONTO.Venga a ver si te mejoras de lo tuyo que estamos contigo,verás como al final sales,se fuerte.
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