Breve historia de la peña y otras cosas

Nuestra peña no es otra cosa que un grupo de amigos amantes de la naturaleza, el deporte, la velocidad, el "pique" sano... Comenzamos allá por el mes de septiembre de 2004. Ese día conseguimos llegar con más pena que gloria hasta el kilómetro 8, pasando la Ermita de Las Cruces. Parecíamos, unos más que otros -que todo hay que decirlo-, el ejército de Pancho Villa. Además, aquellos 16 kilómetros se nos hicieron interminables. Ahí pongo unas fotos que illustran lo afirmado.
En sábados posteriores se fueron uniendo algunos más como Ángel. Ese fue otro día memorable que hicimos una ruta llana, salvo la subida al Castillo de Medellín.

A 7 kilómetros de Don Benito, Ángel tuvo que ser empujado por Lospi en algún tramo. Vaya, quién lo diría ahora del incombustible trujillano. Otros episodios memorables son: el día que Mario rompió el cuadro de su bici en el badén de Entrerríos, el día que unos cuantos levantaron una vaca el las proximidades de La Haba, cuando Jose se cayó entre el cruce de los caballos y el reventón y quedó rebozado en un polvo blanco, etcétera. Bueno, poco a poco iremos añadiendo vivencias y recordando otras que ahora no se han mencionado aquí.

Además, creo que el presente blog debería ser un instrumento de información donde se recogieran las experiencias que vayamos viviendo. Por eso, voy a hacer un breve resumen de lo que hicimos el sábado pasado:

Salimos bien abrigados porque el día estaba frío y nebuloso. Hacia las diez menos cuarto decidimos empezar la ruta con numerosas bajas. Faltaban Pitu, Piolo, Cuchi, Javi, Paco San Fran, Jose, Pabli... Al final, estábamos Mario, Julio "Orzowey", Ángel, Lospi y yo. Como el domingo anterior yo había estado en la ruta que había organizado el ayuntamiento de Villanueva, quisimos ver la trialera que pasa por detrás de la sierra de los Bidones, cerca de Villanueva.

Así pues, llegamos hasta Ruecas, pasamos por debajo de la autovía y tomamos un viejo camino jalonado de encinas y chaparros hasta Rena. Luego de pasar Rena, tuvimos que llegar a la ruta verde, no sin cierto peligro, pues había niebla por allí. Atravesamos la Via Verde y nos dirigimos a Valdivia por unas pistas asfaltadas de la Confederación. En Valdivia, Mario tenía mucho frío y estuvimos buscando la casa de un conocido de Julio para tomar algo. Nos perdimos por el pueblo, aunque es pequeño, y al final conseguimos llegar a un bar y tomar café. Poco después, retomamos la marcha en dirección a Entrerríos. Cuando pasamos los dos badenes, tomamos el camino de la derecha, avanzamos dos Kilómetros y llegamos al comienzo de la trialera en cuestión. Es un poco farragosa al principio, pero al poco se pone mejor el firme y se pasa entre zarzas y encinas; una alambrada a la izquierda y el Guadiana a la derecha. Después de la diversión, salimos al badén de Villanueva y desde allí volvemos a Don Benito por el canal. La gente estaba tranquila a cinco km. del final, cuando yo decidí saltar para ver cómo respiraban. Pensaba que a lo mejor me dejarían ganar una buena distancia, pero Ángel, que no perdona a nadie, se puso a tirar. Yo, en vista del panorama, dejo de pedalear y espero al sprint. En el sprint, parece que Mario le saca una rueda al Lospi. En fin, bonita e inédita etapa de casi 60 kms.