La llegada del barro a los caminos y sobre todo el cielo amenazante hizo que tan sólo seis Perdíos acudieran a la ruta semanal: Cancellara, Javi Avería, Javi Tiko, Mario, Piolo e Ismael. Cierta desgana generalizada y Piolo que no paraba de decir que se iba a volver a casa. Por otro lado, la estrategia de Cancellara se había iniciado la noche anterior, en una amistosa quedada en la que a base de vinos dejó KO a Ángel G.C. y tocado y casi hundido a Javi Tiko.
Con bastante parsimonia partimos hacia nuestro primer objetivo; Carlos Cuadrado, con la intención de retocar la dirección de la bici de Mario. Hay propuestas de disputar Meta Volante a la altura de la tienda pero por vergüenza se deja pasar el tema… Sin rumbo fijo y con Piolo diciendo que se va a ir a casa, salimos de la tienda cuando vemos bajar de un coche a Oliver “vestido de normal” (que dirían algunos), que se dirigía a tomar un café junto a su padre. Mario trata de convencerle para que se una a la ruta a lo que Oliver accede tras hacerse el remolón y tras hacernos prometer que no le llevaríamos por caminos con barro (lo dicho, una ruta para olvidar…). Media vuelta y todos a casa de Oliver a esperar a que se cambie. En la espera, Piolo insiste en que se va a ir a casa, Cancellara desaparece, Tiko le pide a Oliver un Almax… A una hora indeterminada de la que no quiero acordarme, partimos los siete rumbo a un destino hasta ahora inédito en nuestras rutas; Rena. Con Cancellara que aparecía y desaparecía, Piolo que ya no decía nada de volverse a casa y Tiko con el estómago en la garganta salimos de Don Benito por carretera y tomamos un camino asfaltado en el que Oliver propuso fijar una meta volante al final del mismo. Fue decirlo y saltar del grupo llevándose a su rueda a Piolo e Ismael. Creo que en realidad ninguno sabía dónde terminaba el camino por lo que estábamos disputando un poco a la aventura. Oliver, que en ningún momento llegó a poner el plato grande marcaba un fuerte ritmo que no tardó en descolgar a Ismael, mientras que por detrás saltaba Mario para intentar contactar con los escapados. Llega primero Piolo seguido de Oliver. Mario, que por un momento llegó a acercarse mucho a los dos primeros, a punto está de perder el tercer puesto al relajarse en exceso en los últimos metros. Le siguen Ismael, Cancellara, Javi Tiko y Javi Avería.
Llegamos a Rena y pronto empieza la subida; plato pequeño duro esfuerzo y… “que por aquí no es”. Ya nos hemos equivocado. Media vuelta, pié a tierra, una cancela de por medio y retomamos el camino. Piolo afronta las duras rampas con cierta ventaja al no esperar al resto del grupo en la cancela (amonestación verbal). La subida es muy dura y con mucha piedra suelta pero a todos nos gusta, bueno, a todos menos a Javi Tiko, cuyo estómago le juega una mala pasada no permitiéndole siquiera iniciar la subida.
En la subida, Oliver tiene que esforzarse para alcanzar al pillo de Piolo, aunque no tarda en hacerlo. A bastante distancia les siguen Mario y Javi Avería y relativamente cerca Cancellara e Ismael. La dureza de las rampas y sobre todo las piedras sueltas obligan a echar pié a tierra en un mismo punto a Mario, Cancellara e Ismael. Aunque dura, la subida nos ha gustado mucho y desde ya la proponemos para próximas rutas. Iniciamos la bajada en busca de Javi Tiko cuando nos lo encontramos subiendo ya en la última rampa. Tras el mal rato pasado, hace un gran esfuerzo y consigue llegar hasta arriba.
Desde Rena nos dirigimos hacia la Vía Verde (convertida en una especie de selva debido a su falta de mantenimiento). Allí nos espera Paquito para hacer juntos los últimos Km. Ritmo bastante tranquilo hasta que en Villanueva cogemos el canal rumbo a Don Benito. A diferencia de otros finales en este terreno, el ritmo es muy tranquilo y sólo en la subida del puente se produce un fuerte demarraje de Oliver. Mario sale a su rueda y Piolo Ismael y Cancellara tratan de no quedarse atrás. Vamos rápido y en la peligrosa bajada del puente Mario entra en un bache y pierde el control de la bici. La bici se va inclinando y termina con Mario primero golpeado en el suelo y después deslizando por el suelo. La caída es dura y bastante fea. Aunque dolorido, Mario se incorpora para ver los daños; pierna y brazos rozados y duro golpe en codo y hombro. Dos coches que venían por detrás paran y amablemente se ofrecen para trasladar a Mario. Mario es un tipo muy duro y aparte de quejarse poco, pretendía ir a la residencia montado en la bici y sólo al comprobar que la cadena estaba rota accedió a subirse al coche.
Mala suerte en un día apático desde el principio.
Parte de Mario (hasta donde yo sé): Doloroso raspado en pierna y brazos, luxación del hombro (con fisura) y fuerte dolor en el codo.
Mucho ánimo para Mario, paciencia y sobre todo, una buena y rápida recuperación.
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